Ya no pensaba que tuviese que volver a recurrir a mi querido blog pero me he dado cuenta que es algo que me gusta y con lo que sé que puedo respirar entre palabras sin sentir que cada una de ellas me ahoga.
Reflexionando hace unos días me di cuenta de que mi vida a cambiado con mayúsculas, que he tomado muchas decisiones y que aún quedan muchas otras que llevar a cabo. Aún así hay veces que siento un vacío raro... hay algo que me falta... Y por fin me he dado cuenta de lo que es... De que es todo ese agobio que se acumula en mi estómago y me deja intranquila. Si, se llama "preocupación" un estado constante de preocupación por cosas que la mayoría no vale la pena ni dedicarle un ápice de ella.
Y viene el... ¿estás loca verdad? Jajaja no, no lo estoy, es algo de que tras cuarenta mil vueltas te das cuenta, es... Gente, cosas, situaciones, pensamientos... Se acumulan y no sabes como sacarlos.
Solución? Si, la hay. Tiempo, tiempo para ti misma. A veces hace falta hacer lo que te apetece, hacerlo sola no es nada raro a veces es necesario. Y lo más importante darle prioridad a aquello que lo merece, no dedicarle ningún esfuerzo a aquella persona que no va a mover un dedo por ti. Seamos un poco más listos... La mayoría de la gente nos toma por tontos, nos ven ese brillo en los ojos y esa sonrisa amable y ven una puerta a "villatetomoelpelocomomedalagana" y hasta el más bueno tiene un límite, basta ya! Basta de aprovecharse del que parece débil porque puedes equivocarte y toparte con alguien que le eche un par y te plante cara y se te quitarán las ganas de tomar el pelo.
Dicho lo cuál... Vamos subiendo escalones en nuestra escala de logros intentando quitarnos del medio todo aquello que nos haga retroceder o simplemente... Nos haga daño.
Gracias para variar por leer palabras de una simple...
Flor del silencio
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